El Senado de Texas aprobó recientemente un proyecto de ley que requeriría a las escuelas públicas desplegar copias de los Diez Mandamientos en sus aulas. Esta iniciativa aún debe ser aprobada por la Cámara de Representantes estatal para convertirse en ley. El vicegobernador Dan Patrick argumentó que esta medida garantizaría que los estudiantes reciban una guía moral basada en los principios fundacionales de la cultura estadounidense. Además, se debatió una propuesta que establecería un periodo obligatorio de oración cristiana en las escuelas, lo que ha generado un fuerte debate entre republicanos y demócratas.
Esta legislación forma parte de una creciente tendencia en varios estados de EE.UU. para reintroducir elementos religiosos en la educación pública. Louisiana ya aprobó una ley similar y otros estados están considerando iniciativas parecidas. Sin embargo, críticos, incluidos líderes religiosos de diversas denominaciones, han expresado preocupación por la posible violación del principio de separación entre iglesia y estado.
Oposición de Líderes Religiosos
En una carta firmada por 166 líderes religiosos de todo el estado y difundida el miércoles, los oponentes de la propuesta de ley argumentaron que el gobierno se estaba extralimitando en sus funciones. «La responsabilidad de la educación religiosa corresponde a las familias, las casas de culto y otras instituciones religiosas, no al gobierno», dice la carta. Además, afirmaron que «no necesitamos —y de hecho, no deberíamos— convertir a nuestras escuelas públicas en escuelas dominicales».
Si bien es cierto que la formación religiosa debe comenzar en el hogar y en la iglesia, esta oposición también podría reflejar una preocupación más profunda sobre la creciente influencia del gobierno en asuntos de conciencia. La Biblia nos advierte que en los últimos tiempos se impondrán leyes religiosas que buscarán dirigir la adoración de las personas (Apocalipsis 13:16-17), lo que podría ser un peligro tanto en la imposición de una religión estatal como en la restricción de la fe genuina de los creyentes.
Relevancia Escatológica y Perspectiva Profética
Desde una perspectiva escatológica, esta iniciativa legislativa podría verse como un paso hacia el cumplimiento de las profecías bíblicas respecto a la unificación de iglesia y estado. Apocalipsis 13:15-17 advierte sobre un tiempo en el que el poder civil impondrá mandamientos religiosos, y Elena G. White advierte en El Conflicto de los Siglos (p. 592) que «se levantarán hombres en altas posiciones para imponer leyes religiosas, buscando dirigir la conciencia de los hombres».
Si bien los Diez Mandamientos son la base de la moralidad cristiana y deben ser respetados, la imposición gubernamental de preceptos religiosos en la educación pública podría ser un precedente para legislaciones más restrictivas en el futuro, alineándose con la profecía de que «Estados Unidos dará vida a la imagen de la bestia» (Apocalipsis 13:11-12). Esta «imagen» se refiere a la imitación de la unión entre iglesia y estado que caracterizó a la Europa medieval y que resultó en persecuciones religiosas.
Conclusión
Mientras que la enseñanza de principios morales es fundamental, la Biblia y el Espíritu de Profecía advierten sobre los peligros de la legislación religiosa impuesta por el estado. La verdadera obediencia a los Diez Mandamientos proviene de una convicción personal y del poder del Espíritu Santo, no de la coercitividad gubernamental. Los eventos actuales podrían ser una señal de que el mundo se está encaminando hacia el cumplimiento de las profecías finales, llamando a los creyentes a estar vigilantes y a sostener la verdadera libertad religiosa basada en la Palabra de Dios.
Fuente: dallasnews.com
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