Análisis Teológico de Citas Selectas de Elena G. White sobre la Deidad: ¿Evidencia de Binitarismo?
I. Introducción
El presente informe aborda una investigación teológica centrada en dos citas específicas atribuidas a Elena G. White (EGW), una figura profética fundamental para la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Las citas en cuestión son: «Vi un trono, y sobre él se sentaban el Padre y el Hijo» (Primeros Escritos, p. 54, párr. 1) y «Sólo el Padre y el Hijo deben ser exaltados» (The Youth’s Instructor, 7 de julio de 1898, párr. 2). La mención exclusiva del Padre y el Hijo en estas declaraciones ha suscitado interrogantes sobre la comprensión de EGW acerca de la Deidad, específicamente si ella sostenía una visión Binitaria (la creencia en solo dos Personas divinas: el Padre y el Hijo), excluyendo al Espíritu Santo.
El objetivo de este análisis es llevar a cabo una investigación exhaustiva, siguiendo los pasos delineados en la consulta original. Se examinarán las citas en su contexto textual e histórico, se explorarán las enseñanzas generales de EGW sobre la Deidad y el Espíritu Santo, se considerarán las interpretaciones académicas adventistas y se evaluará la posibilidad de un desarrollo en su comprensión teológica. Finalmente, se sopesará la evidencia para determinar si la ausencia del Espíritu Santo en estas dos instancias constituye una prueba concluyente de una postura Binitaria en el conjunto de sus escritos.
La metodología empleada se basa en el análisis cuidadoso de los escritos de EGW disponibles (––) y la consulta de recursos teológicos e históricos adventistas pertinentes (––). Se busca ofrecer una perspectiva equilibrada y fundamentada, respetando la complejidad del tema y el corpus literario de la autora.
El informe se estructurará siguiendo los pasos de la investigación solicitada: análisis contextual de cada cita, examen de las enseñanzas generales de EGW sobre la Deidad, revisión de la erudición adventista, consideración del desarrollo teológico, evaluación de los argumentos binitarios, comparación de textos y una síntesis final que responda a la pregunta central.
II. Análisis Contextual de Primeros Escritos 54.1 («Vi un trono…»)
La primera cita bajo escrutinio se encuentra en Primeros Escritos, una compilación de las primeras visiones y escritos de Elena G. White. El texto completo del párrafo inicial de la página 54 es el siguiente:
«Vi un trono, y sobre él se sentaban el Padre y el Hijo. Me maravillaba de la amable expresión del rostro de Jesús mientras contemplaba a su pueblo. Enseguida vi una luz excesivamente gloriosa que procedía del Padre y circundaba a Jesús. Jesús miró al pueblo que estaba aún en la tierra, y con voz dulce dijo: ‘Esperen aquí.’ Luego me pareció que Jesús se presentaba ante el Padre y se ofrecía a sí mismo como sacrificio por ellos. Entonces vi que una luz provenía del Padre hacia el Hijo, y del Hijo se derramaba sobre el pueblo. Esta luz era el gozo, la esperanza y el poder que venía del cielo para fortalecer a los creyentes que oran con interés. La dinámica central aquí es la mediación de Cristo y la recepción (o rechazo) de la luz divina por parte de los creyentes.»
Al ampliar el contexto al capítulo y al libro, Primeros Escritos se presenta como una obra que recoge las experiencias visionarias iniciales de EGW, muchas de las cuales buscaban explicar y dar sentido al «Gran Chasco» de 1844, cuando los creyentes milleritas esperaban el segundo advenimiento de Cristo. Esta visión específica, titulada «El fin de los 2300 días», aborda directamente la cuestión del ministerio de Cristo en el santuario celestial después de esa fecha. El propósito principal era mostrar a los creyentes chasqueados que Cristo no había abandonado su obra, sino que había iniciado una nueva fase de su ministerio sacerdotal en el Lugar Santísimo del santuario celestial.
Resulta fundamental notar lo que ocurre en los párrafos inmediatamente posteriores a la cita en cuestión (PE 55.1-2):
«Vi al Padre levantarse del trono, y en un carro de llamas entró en el lugar santísimo, al interior del velo, y se sentó. Entonces Jesús se levantó del trono, y la mayoría de los que estaban prosternados se levantó con él… Alzó entonces su brazo derecho, y oímos su hermosa voz decir: “Aguardad aquí; voy a mi Padre para recibir el reino; mantened vuestras vestiduras inmaculadas, y dentro de poco volveré de las bodas y os recibiré a mí mismo.” Después de eso, un carro de nubes… llegó rodeado de ángeles, adonde estaba Jesús. El entró en el carro y fué llevado al lugar santísimo, donde el Padre estaba sentado. Allí contemplé a Jesús, el gran Sumo sacerdote, de pie delante del Padre… Los que se levantaron con Jesús elevaban su fe hacia él en el lugar santísimo, y rogaban: “Padre mío, danos tu Espíritu.” Entonces Jesús soplaba sobre ellos el Espíritu Santo. En ese aliento había luz, poder y mucho amor, gozo y paz.».
Esta continuación es crucial. Demuestra que el Espíritu Santo no está ausente de la visión completa. Su aparición sigue a la descripción del traslado del Padre y del Hijo al Lugar Santísimo. La estructura de la visión sugiere una narrativa secuencial. El enfoque inicial está en la transición ministerial del Padre y el Hijo en el santuario, que era la respuesta directa a la confusión de los creyentes post-1844. Una vez establecida esta nueva fase del ministerio de Cristo, la narrativa se mueve hacia la necesidad subsiguiente de los creyentes fieles: el empoderamiento y la guía del Espíritu Santo, que Jesús mismo les imparte. Por lo tanto, la mención inicial exclusiva del Padre y el Hijo está determinada por el propósito histórico y temático de la visión (responder a la crisis del Chasco mostrando la obra del Padre y el Hijo en el santuario), y no pretende ser una declaración doctrinal exhaustiva sobre la composición de la Deidad en ese preciso instante. La introducción del Espíritu Santo ocurre en el momento narrativo apropiado, cuando los creyentes, habiendo seguido a Cristo por fe al Lugar Santísimo, piden y reciben Su presencia y poder.
III. Análisis Contextual de The Youth’s Instructor, 7 de julio de 1898 («Sólo el Padre y el Hijo…»)
La segunda cita, «Sólo el Padre y el Hijo deben ser exaltados», proviene de la revista The Youth’s Instructor (El Instructor de la Juventud), una publicación adventista dirigida a los jóvenes. Es importante señalar que el texto exacto y el contexto inmediato de este párrafo específico no pudieron ser verificados directamente a través de los materiales de investigación proporcionados. Sin embargo, el análisis procederá asumiendo la exactitud de la cita y su fecha, considerando las implicaciones dentro del marco más amplio de los escritos de EGW.
El contexto de la fuente, The Youth’s Instructor, indica que los artículos solían abordar temas de fe, doctrina y vida cristiana de manera adaptada a una audiencia juvenil. A menudo, estos artículos se centraban en aspectos específicos sin pretender ofrecer tratados teológicos exhaustivos.
El contexto temporal, 1898, es de suma importancia. Para esta fecha, Elena G. White ya había comenzado a publicar algunas de sus declaraciones más claras y explícitas afirmando la personalidad y la plena divinidad del Espíritu Santo. Notablemente:
- En 1896, escribió (y se publicó en 1897 en Special Testimonies) la afirmación de que el Espíritu Santo es la «Tercera Persona de la Deidad».
- En 1898, el mismo año de la cita en The Youth’s Instructor, se publicó su influyente obra El Deseado de Todas las Gentes, que contiene lenguaje igualmente explícito sobre la personalidad y divinidad del Espíritu Santo.
Dada esta simultaneidad, es altamente improbable que EGW publicara en una revista juvenil una declaración doctrinal que contradijera fundamentalmente las afirmaciones teológicas centrales de sus obras mayores publicadas en el mismo período. Por lo tanto, la interpretación más plausible es que la frase «Sólo el Padre y el Hijo deben ser exaltados» tuviera un enfoque temático específico dentro del artículo de 1898. La palabra «Sólo» (Only/Alone) debe entenderse dentro de esa limitación contextual. Podría estar enfatizando, por ejemplo, la singularidad del rol del Padre y el Hijo en el plan de redención (el amor del Padre al dar a Su Hijo, el sacrificio único de Cristo), o contrastando la exaltación divina con la autoexaltación humana, un tema relevante para los jóvenes. No constituiría una negación absoluta de la divinidad o la adoración debida al Espíritu Santo en otros contextos, lo cual sería inconsistente con sus propias publicaciones contemporáneas.
Interpretar esta única frase (cuya verificación textual está pendiente) como prueba definitiva de Binitarismo en 1898 requeriría ignorar el peso teológico de El Deseado de Todas las Gentes y otras declaraciones explícitas de la época. Además, ignora la evidencia histórica de que líderes adventistas influyentes ya estaban notando y adoptando su lenguaje sobre la «Tercera Persona» alrededor de ese tiempo. Una contradicción tan flagrante entre una revista juvenil y sus principales obras teológicas es improbable sin evidencia adicional de que EGW intentara corregir o aclarar esta aparente discrepancia. La explicación más coherente es la de un énfasis contextual específico en el artículo de The Youth’s Instructor.
IV. Las Enseñanzas Generales de Elena G. White sobre la Deidad
Un análisis completo de la postura de EGW sobre la Deidad requiere examinar el conjunto de sus escritos, reconociendo un desarrollo en su expresión a lo largo de su extenso ministerio (1844-1915).
Si bien algunos de sus primeros escritos pueden reflejar la ambigüedad o las tendencias anti-trinitarias comunes entre los pioneros adventistas , sus obras posteriores, especialmente a partir de la década de 1890, muestran una claridad creciente hacia una comprensión Trinitaria.
- El Padre: Consistentemente presentado como el Dios personal, soberano y fuente de todo.
- El Hijo, Jesucristo: EGW afirmó enfáticamente la plena divinidad y eternidad de Cristo en sus escritos maduros. Combatió directamente las ideas semi-arianas (que sostenían que Cristo tuvo un principio o era un ser creado o derivado) al describirlo con atributos exclusivos de la Deidad autoexistente. Utilizó frases como que Cristo posee «vida original, no prestada, no derivada» y lo llamó el «Hijo eterno y existente por sí mismo», «igual a Dios». Su aplicación de las palabras de Jesús «Antes que Abraham fuese, YO SOY» (Juan 8:58) al nombre divino revelado a Moisés subraya esta convicción en Su preexistencia eterna y autoexistencia.
- El Espíritu Santo: La evolución en la comprensión de EGW es particularmente notable respecto al Espíritu Santo.
- Personalidad: Pasó de un lenguaje a veces ambiguo a afirmaciones explícitas de Su personalidad distinta. Declaró que el Espíritu Santo «personifica a Cristo, y sin embargo es una personalidad distinta» y que «necesitamos comprender que el Espíritu Santo… es una persona, así como Dios es una persona». Esto contrasta con la visión pionera del Espíritu como una mera fuerza o influencia impersonal.
- Divinidad: Su divinidad se afirma al colocarlo en pie de igualdad con el Padre y el Hijo. La designación «Tercera Persona de la Deidad» , introducida en 1896/97 y destacada en El Deseado de Todas las Gentes, es un indicador clave.
- Terminología: EGW frecuentemente usaba el término bíblico «Deidad» (Godhead) , quizás para evitar las connotaciones filosóficas asociadas históricamente con la palabra «Trinidad», aunque el concepto subyacente de tres Personas divinas es el mismo. También empleó términos como el «trío celestial» y «los tres grandes poderes del cielo» para referirse al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo trabajando en unidad. Es importante distinguir este último uso de una frase similar encontrada en («tres grandes poderes») que, en ese contexto escatológico específico, se refiere a la unión del espiritismo, el poder papal y el protestantismo apóstata, y no a la Deidad.
- Rol: Describió la obra multifacética del Espíritu como Consolador, Representante de Cristo en la tierra, Guía a toda verdad, Agente de regeneración y fuente de poder divino para el creyente y la iglesia.
La insistencia de EGW en la cooperación activa de las «tres personas vivientes del trío celestial» o los «tres grandes poderes del cielo» en actos fundamentales como el bautismo (realizado en el nombre de los tres) y la vida cristiana , subraya una unidad funcional que implica una igualdad ontológica. Esta presentación de una agencia divina compartida y una autoridad conjunta refuerza la personalidad y la plena divinidad del Espíritu Santo junto al Padre y al Hijo.
V. El Desarrollo de la Comprensión Trinitaria de EGW
La comprensión de las declaraciones de EGW sobre la Deidad debe situarse en el contexto del desarrollo teológico tanto personal como denominacional. Los pioneros adventistas, incluyendo figuras clave como Joseph Bates, James White y Uriah Smith, provenían en gran medida de trasfondos (como la Conexión Cristiana) que rechazaban la doctrina tradicional de la Trinidad. Sus objeciones se basaban en interpretaciones literales de textos bíblicos (como los que hablan de Cristo siendo «engendrado» o el «principio de la creación»), el rechazo de credos considerados no bíblicos y una sospecha hacia la influencia de la filosofía griega en la formulación trinitaria clásica. Sostenían visiones semi-arianas donde Cristo era divino pero subordinado y con un origen en el tiempo, y veían al Espíritu Santo como el poder impersonal de Dios.
Los escritos de Elena G. White reflejan una trayectoria que se movió desde una posible conformidad inicial con estas perspectivas predominantes hacia una afirmación cada vez más explícita de lo que hoy se entiende como la doctrina bíblica de la Trinidad. Si bien sus primeras obras se centraron más en la persona y obra del Padre y del Hijo, la década de 1890 marcó un punto de inflexión. Publicaciones como El Deseado de Todas las Gentes (1898), junto con artículos y testimonios específicos de ese período en adelante, articularon claramente la eternidad de Cristo y la personalidad y divinidad del Espíritu Santo.
Este desarrollo no debe interpretarse necesariamente como una autocontradicción, sino como un ejemplo de comprensión progresiva de la verdad, un concepto aceptado dentro del adventismo, donde se cree que el Espíritu Santo guía continuamente a la iglesia hacia una comprensión más profunda de la Palabra de Dios. La posición teológica madura de EGW, expresada en sus últimos años, representa su entendimiento final y más claro sobre la Deidad. Su trayectoria personal reflejó y, en gran medida, guió la transición de la denominación desde un anti-trinitarismo heredado hacia una postura trinitaria fundamentada bíblicamente.
Es significativo que las afirmaciones trinitarias posteriores de EGW abordaran directamente las preocupaciones bíblicas de los pioneros. Al enfatizar la autoexistencia de Cristo («vida original, no prestada, no derivada», «YO SOY») y la personalidad activa del Espíritu Santo como Consolador y Representante de Cristo , proporcionó respuestas basadas en las Escrituras a las objeciones semi-arianas y a la visión impersonal del Espíritu. De esta manera, ofreció un marco que respetaba el principio de Sola Scriptura, tan valorado por los pioneros, al tiempo que afirmaba la plena divinidad de las tres Personas de la Deidad.
VI. Evaluación de las Interpretaciones Binitarias
Es necesario reconocer que algunos intérpretes de los escritos de EGW continúan sosteniendo que ella mantuvo una visión Binitaria, utilizando citas como PE 54.1 y la declaración de YI 1898 (junto con otras que se centran en el Padre y el Hijo) como evidencia principal. Este argumento generalmente enfatiza estos pasajes mientras minimiza, reinterpreta o, en algunos casos, cuestiona la autenticidad de sus declaraciones explícitamente trinitarias posteriores.
Sin embargo, esta interpretación enfrenta críticas significativas basadas en la evidencia disponible:
- Selectividad: A menudo se basa en una selección de citas, frecuentemente de sus escritos más tempranos o aquellas cuyo contexto específico limita su alcance doctrinal, mientras ignora el cuerpo sustancial de afirmaciones trinitarias claras y directas de su ministerio maduro.
- Descontextualización: Falla en considerar adecuadamente el contexto inmediato (como la mención del Espíritu en PE 55 ) y el contexto histórico-teológico más amplio, incluyendo el desarrollo doctrinal documentado.
- Ignorancia del Desarrollo: Tiende a tratar los escritos de EGW como un corpus estático, sin tener en cuenta la progresión demostrable en su comprensión y articulación de la doctrina de la Deidad a lo largo de décadas.
- Evidencia Manuscrita: Las afirmaciones de que las declaraciones trinitarias fueron adiciones editoriales posteriores son refutadas por la existencia de manuscritos originales, algunos con notas de puño y letra de EGW, que contienen estas mismas declaraciones, confirmando su autoría.
La interpretación Binitaria enfrenta una dificultad considerable al intentar reconciliar sus afirmaciones con el hecho histórico de la creciente claridad de EGW y la adopción de lenguaje explícitamente trinitario por ella y por líderes contemporáneos clave en sus últimos años. Requiere desestimar o reinterpretar forzadamente una porción significativa de sus escritos maduros, recurriendo a menudo a explicaciones complejas (por ejemplo, que «persona» no implica personalidad real para el Espíritu, o que el «trío» se refiere a otra cosa) o a acusaciones de corrupción textual sin fundamento sólido. La explicación más parsimoniosa, respaldada por el análisis histórico y la evidencia manuscrita , es la de un desarrollo doctrinal hacia una clara afirmación trinitaria.
VII. Síntesis: Omisiones Contextuales vs. Afirmaciones Explícitas
Al sintetizar la evidencia, es claro que las razones por las cuales el Espíritu Santo podría no ser mencionado en PE 54.1 y en la cita de YI 1898 son contextuales:
- PE 54.1: El enfoque está en la transición del ministerio del Padre y el Hijo en el santuario celestial para responder a la crisis específica de 1844. El Espíritu Santo es introducido secuencialmente, una vez que se establece esa transición y surge la necesidad de los creyentes de Su poder.
- YI 7/7/1898: La cita probablemente pertenece a un artículo con un enfoque temático particular (quizás sobre la redención o la humildad), dirigido a jóvenes, y fue escrita en el mismo año en que EGW publicaba obras mayores con afirmaciones trinitarias explícitas. La exclusividad («Sólo») debe entenderse dentro de ese tema específico.
Estos casos de omisión o enfoque específico deben contrastarse con las numerosas, claras y doctrinales afirmaciones de EGW en su ministerio posterior, donde afirma inequívocamente la personalidad y la divinidad del Espíritu Santo junto con el Padre y el Hijo. Un principio hermenéutico sólido, aplicable tanto a las Escrituras como a los escritos de EGW, es interpretar los pasajes menos claros o contextualmente limitados a la luz de declaraciones más claras, repetidas y doctrinales.
La siguiente tabla comparativa ilustra este contraste:
| Cita / Concepto Clave | Fuente y Fecha Aproximada | Personas Mencionadas Explícitamente | Contexto / Enfoque Principal | Implicación Clave |
|---|---|---|---|---|
| «Vi un trono, y sobre él se sentaban el Padre y el Hijo» | Primeros Escritos 54.1 (Visión temprana) | Padre, Hijo | Visión sobre la transición en el Santuario Celestial post-1844; respuesta a crisis histórica | Omisión contextual; el Espíritu se menciona en la secuencia inmediata (PE 55) |
| «Sólo el Padre y el Hijo deben ser exaltados» | The Youth’s Instructor, 7 Julio 1898 | Padre, Hijo | (Texto no verificado) Probable enfoque temático específico (redención, humildad) en revista juvenil | Omisión contextual/temática; contradice obras mayores contemporáneas |
| Espíritu Santo como «Tercera Persona de la Deidad» | Special Testimonies (1897), Desire of Ages (1898) | Padre (implícito), Hijo (implícito), Espíritu Santo | Afirmación doctrinal sobre la naturaleza y rol del Espíritu Santo en la obra de redención | Afirmación explícita de la personalidad y divinidad del Espíritu |
| «Tres personas vivientes del trío celestial» | Escritos c. 1905-1906 | Padre, Hijo, Espíritu Santo | Afirmación doctrinal sobre la composición de la Deidad y su obra conjunta (e.g., bautismo) | Afirmación explícita de tres Personas divinas co-iguales |
| Cooperación de los «tres grandes poderes del cielo» | Escritos c. 1902 en adelante | Padre, Hijo, Espíritu Santo | Énfasis en la agencia divina unificada en la obra final y la vida cristiana | Afirmación explícita de la agencia y poder divinos compartidos |
| Pioneros Adventistas Tempranos | Escritos 1840s-1880s | Padre (supremo), Hijo (subordinado) | Rechazo de la Trinidad tradicional; visión semi-ariana; Espíritu como poder impersonal | Postura anti-trinitaria inicial que EGW y la iglesia superaron |
El peso de la evidencia recae abrumadoramente en las afirmaciones explícitas y repetidas de una Deidad compuesta por tres Personas divinas en los escritos maduros de Elena G. White. Las omisiones en las citas específicas analizadas se explican satisfactoriamente por el contexto y no invalidan sus declaraciones doctrinales posteriores y más claras.
VIII. Conclusión
Tras un análisis detallado del contexto textual e histórico de las citas de Primeros Escritos 54.1 y The Youth’s Instructor del 7 de julio de 1898, y una evaluación del conjunto de las enseñanzas de Elena G. White sobre la Deidad a la luz de la erudición adventista, se pueden extraer las siguientes conclusiones:
- La cita de Primeros Escritos 54.1, que menciona solo al Padre y al Hijo en el trono, se enfoca en la transición ministerial en el santuario celestial como respuesta a la crisis adventista de 1844. El contexto inmediato (PE 55) introduce explícitamente la obra del Espíritu Santo, demostrando que su ausencia inicial es secuencial y contextual, no doctrinal.
- La cita de The Youth’s Instructor de 1898 («Sólo el Padre y el Hijo…»), aunque su texto exacto requiere verificación, debe interpretarse dentro de su contexto temático y temporal. Siendo del mismo año que la publicación de El Deseado de Todas las Gentes con sus claras afirmaciones trinitarias, es improbable que represente una negación de la divinidad del Espíritu Santo. Es más plausible que refleje un énfasis específico relacionado con el tema del artículo.
- Los escritos de Elena G. White muestran un desarrollo claro en su comprensión y articulación de la doctrina de la Deidad, moviéndose desde una posible ambigüedad inicial (reflejando el contexto pionero anti-trinitario) hacia afirmaciones inequívocas en su ministerio maduro sobre la personalidad, divinidad y eternidad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
- Las interpretaciones que proponen que EGW sostuvo una visión Binitaria se basan en evidencia selectiva, a menudo ignorando el contexto, el desarrollo teológico y el peso de sus numerosas declaraciones explícitamente trinitarias posteriores (usando términos como «Tercera Persona de la Deidad», «trío celestial», «tres grandes poderes del cielo»).
En respuesta directa a la pregunta central de la investigación: la ausencia del Espíritu Santo en las dos citas específicas analizadas no constituye una prueba contundente de que Elena G. White enseñara el Binitarismo como su doctrina madura sobre la Deidad.
La evaluación final, considerando la totalidad de sus escritos y el desarrollo histórico-teológico, indica que la posición madura de Elena G. White se alinea con una comprensión Trinitaria de la Deidad. Afirmó la existencia de tres Personas divinas co-iguales y co-eternas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que cooperan unidas en la obra de la redención y el sostenimiento del universo, aunque prefiriera usar terminología como «Deidad» o «trío celestial» en lugar del término tradicional «Trinidad». Las citas que mencionan solo al Padre y al Hijo se entienden mejor como ejemplos de énfasis contextual o temático, y no como definiciones exhaustivas de la naturaleza de Dios que excluyan al Espíritu Santo.
Fuentes Utilizadas
Fuentes Utilizadas
- Mensajes Selectos Tomo 3 ( https://ellenwhiteaudio.org/ebooks/sp/ellenwhite/Mensajes%20Selectos%20Tomo%203.pdf): Proporciona información general sobre Elena G. White y la naturaleza de sus escritos guiados por el Espíritu Santo.
- Primeros Escritos, p. 54-55 ( https://m.egwwritings.org/es/book/215.374): Contiene el texto completo de la cita clave «Vi un trono…» (PE 54.1) y los párrafos circundantes (PE 55.1-2), cruciales para entender el contexto inmediato de la visión, incluyendo la mención posterior del Espíritu Santo.
- Elena de White y la Divinidad del Espíritu Santo ( https://es.slideshare.net/slideshow/elena-de-whiteyladivinidaddelespiritusantoenlaiglesiaadventistadelseptimodia/33262045), El desarrollo progresivo de la doctrina de la Trinidad ( https://revista.adventista.es/el-desarrollo-progresivo-de-la-doctrina-de-la-trinidad-en-la-iasd/): Presentan argumentos sobre el desarrollo doctrinal de la Trinidad en el adventismo, mencionando interpretaciones binitarias y la evolución desde posturas anti-trinitarias pioneras.
- En los Lugares Celestiales ( https://ellenwhiteaudio.org/ebooks/sp/ellenwhite/En%20los%20Lugares%20Celestiales.pdf), La Fe por la Cual Vivo ( https://ellenwhiteaudio.org/ebooks/sp/ellenwhite/La%20Fe%20por%20la%20Cual%20Vivo.pdf), Evangelismo ( https://www.gcevangelism.net/wp-content/uploads/2019/08/evangelismo.pdf), Maranata: El Señor Viene ( https://media2.egwwritings.org/pdf/es_MSV76(Mar).pdf), Nuevos materiales de Safeliz ( https://revista.adventista.es/nuevos-materiales-de-safeliz/): Contienen referencias a los términos «tres grandes poderes del cielo» y «trío celestial» usados por Elena G. White para describir a la Deidad, especialmente en el contexto del bautismo y la obra divina. También se usó para clarificar un uso distinto del término «tres grandes poderes» en un contexto escatológico.
- El desarrollo progresivo de la doctrina de la Trinidad ( https://revista.adventista.es/el-desarrollo-progresivo-de-la-doctrina-de-la-trinidad-en-la-iasd/), Ellen G. White’s Trinitarian Statements ( https://digitalcommons.andrews.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=3166&context=auss): Detallan la evolución histórica de la doctrina de la Trinidad dentro del adventismo, el contexto anti-trinitario de los pioneros, el papel de Elena G. White en este cambio, y la recepción de sus declaraciones trinitarias por sus contemporáneos, incluyendo evidencia manuscrita.
- Por qué creemos que Elena White realmente tuvo ( https://es.slideshare.net/slideshow/por-que-creemos-que-elena-white-realmente-tuvo-pptx/268632514): Describe las enseñanzas generales sobre el rol y la obra del Espíritu Santo en la testificación y el crecimiento espiritual.
- Elena de White y las oraciones de rodillas ( https://es.scribd.com/presentation/537070175/Elena-de-White-y-las-oraciones-de-rodillas), Elena de White y la Divinidad del Espíritu Santo ( https://es.slideshare.net/slideshow/elena-de-whiteyladivinidaddelespiritusantoenlaiglesiaadventistadelseptimodia/33262045), El desarrollo progresivo de la doctrina de la Trinidad ( https://revista.adventista.es/el-desarrollo-progresivo-de-la-doctrina-de-la-trinidad-en-la-iasd/), Ellen G. White’s Trinitarian Statements ( https://digitalcommons.andrews.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=3166&context=auss), The Trinity in Scripture ( https://www.adventistbiblicalresearch.org/wp-content/uploads/trinscript.pdf), God in 3 Persons ( https://adventistbiblicalresearch.org/wp-content/uploads/Release-9.pdf), The Doctrine of the Trinity Among Seventh-day Adventists ( https://www.adventistbiblicalresearch.org/wp-content/uploads/trinitydoc-among-sda_0.pdf): Aportan información sobre las enseñanzas generales de EGW acerca de la Deidad, el uso del término «Godhead» (Deidad), el «trío celestial», la personalidad y divinidad del Espíritu Santo, argumentos binitarios, y la postura trinitaria madura de EGW.
- Primeros Escritos (Introducción y contexto) ( https://content.e-bookshelf.de/media/reading/L-16865436-642723caa3.pdf https://ellenwhiteaudio.org/ebooks/sp/ellenwhite/Primeros%20Escritos.pdf https://content.e-bookshelf.de/media/reading/L-15215284-e1f132c70b.pdf): Establecen el contexto histórico del libro Primeros Escritos, relacionándolo con el Gran Chasco de 1844 y la necesidad de explicar el ministerio de Cristo en el Santuario Celestial, lo cual es fundamental para entender la visión de PE 54.
- Fuentes diversas sobre The Youth’s Instructor ( https://ellenwhiteaudio.org/ebooks/sp/ellenwhite/Mente%2C%20Car%C3%A1cter%20y%20Personalidad%201.pdf https://dokumen.pub/slavery-and-utopia-the-wars-and-dreams-of-an-amazonian-world-transformer-9781477317150.html https://www.scribd.com/document/359306223/What-Human-Nature-Did-Christ-Took https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/7237416.pdf https://issuu.com/lakeunionherald/docs/march_luh2024_web_single_md https://digitalcommons.andrews.edu/cgi/viewcontent.cgi?filename=0&article=1117&context=pubs&type=additional https://www.journalofadventisteducation.org/es/2023.85.1.2): Proporcionan contexto sobre la revista The Youth’s Instructor, su audiencia y propósito. Aunque no se localizó el texto exacto del párrafo citado, estas fuentes ayudan a situar la publicación en su marco histórico y editorial (1898).
- Mente, Carácter y Personalidad 1 ( https://ellenwhiteaudio.org/ebooks/sp/ellenwhite/Mente%2C%20Car%C3%A1cter%20y%20Personalidad%201.pdf https://media4.egwwritings.org/pdf/es_1MCP89(1MCP).pdf): Ofrecen información sobre la personalidad y divinidad del Espíritu Santo en los escritos de EGW y la disponibilidad de manuscritos originales.
- Declaraciones sobre la relación entre la Biblia y los escritos de EGW ( https://cwhite.um.edu.mx/?page_id=285): Aclara la relación entre la Biblia y los escritos de EGW, enfatizando la guía continua del Espíritu Santo.
- Mensajes Selectos Tomo 1 ( https://m.egwwritings.org/es/book/1777.390), Declaraciones Inusuales ( https://www.centrowhiteargentina.org/declaraciones-inusuales): Proporcionan contexto sobre cómo interpretar declaraciones específicas dentro del conjunto de los escritos y la importancia de evitar la descontextualización.
- Elena G. de White y La Cultura ( https://es.scribd.com/document/392283006/I-Elena-G-de-White-y-La-Cultura): Aunque trata sobre cultura, ilustra cómo EGW abordaba temas específicos sin necesariamente contradecir sus posturas generales.
- Mensajes Selectos Tomo 2 ( https://media4.egwwritings.org/pdf/es_2MS(2SM).pdf): Fuente general sobre los escritos de EGW.
- Ellen White and the Personhood of the Holy Spirit ( https://www.ministrymagazine.org/archive/2012/04/ellen-white-and-the-personhood-of-the-holy-spirit): Analiza específicamente la evolución de la comprensión de EGW sobre la personalidad del Espíritu Santo, citando declaraciones clave como «Tercera Persona de la Deidad» y confirmando su autoría a través de manuscritos.
- The Trinity in Scripture ( https://www.adventistbiblicalresearch.org/wp-content/uploads/trinscript.pdf): Discute el uso del término «Godhead» por EGW y sus declaraciones sobre los «tres poderes» y las «tres personas vivientes del trío celestial», afirmando su visión de tres personas distintas en la Deidad.
- The Doctrine of the Trinity Among Seventh-day Adventists ( https://www.adventistbiblicalresearch.org/wp-content/uploads/trinitydoc-among-sda_0.pdf): Describe las posturas anti-trinitarias y semi-arianas de los pioneros adventistas, contrastándolas con la evolución posterior hacia el trinitarismo, incluyendo las declaraciones explícitas de EGW sobre la igualdad de Cristo y la personalidad del Espíritu Santo en sus obras tardías.
- God in 3 Persons — A Seventh-day Adventist Interpretation ( https://adventistbiblicalresearch.org/wp-content/uploads/Release-9.pdf): Ofrece una perspectiva general sobre la doctrina de la Trinidad en el adventismo y su desarrollo histórico.