Apocalipsis 18:1-5 dice:
“Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia… porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación… Y oí otra voz del cielo que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas, porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.”
Este pasaje describe lo que sucederá cuando las leyes dominicales sean aprobadas. El mensaje del “fuerte clamor” (versículos 1 al 5) es un anuncio final, dado con poder por el Espíritu Santo en la lluvia tardía.
Aquí vemos una clara denuncia contra Babilonia, que ha llegado al colmo de su pecado: la transgresión de la ley de Dios. Según 1 Juan 3:4, el pecado es transgresión de la ley, y Babilonia habrá traspasado los límites al imponer una ley contraria al sábado bíblico.
“Eventos de los Últimos Días”, p. 198:
“Cuando los pecados de Babilonia lleguen hasta el cielo, será cuando la ley de Dios sea finalmente anulada por legislación.”
Y es entonces cuando el pueblo de Dios, lleno del Espíritu Santo, dará el mensaje del fuerte pregón, llamando a salir de Babilonia.
La Parábola de las Diez Vírgenes y el Clamor de Medianoche
La parábola de las diez vírgenes de Mateo 25 también es clave. A la medianoche se escucha un clamor: “¡He aquí viene el esposo, salid a recibirle!” Todas se despiertan. Algo despierta a la iglesia.
Creo que ese clamor de medianoche es el mismo fuerte clamor de Apocalipsis 18. Y es entonces cuando se revela quién tiene el Espíritu Santo (el aceite en las vasijas) y quién no.
Las vírgenes prudentes recibirán la lluvia tardía porque ya experimentaron la lluvia temprana (la conversión genuina). Y es el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23) el que permite recibir la lluvia tardía: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, fe, mansedumbre, templanza…
¿Por Qué No Se Ha Derramado Aún el Espíritu Santo?
Una de las razones por las que aún no se ha derramado la lluvia tardía es porque muchos tomarían la gloria para sí mismos. Haríamos de la obra de Dios una plataforma personal. Pero Dios no busca influencers: busca siervos humildes.
Hechos 5:32 dice que el Espíritu Santo se da “a los que obedecen”. Y cuando llegue la crisis, no podemos proclamar el fuerte pregón con el espíritu de la bestia. No puede ser un mensaje arrogante ni orgulloso, sino uno valiente, claro y lleno del Espíritu de Cristo.
Las Cuatro Etapas de la Ley Dominical
Estas etapas están basadas en el Espíritu de Profecía, y pueden también verse en Daniel 11:40-45, donde el Rey del Norte (el papado) entra en conflicto con el pueblo de Dios. Pero aquí nos enfocaremos en cómo las describe Elena de White:
Etapa 1 – Mandato de dejar de trabajar el domingo
Será un llamado general a cesar actividades en domingo. Aparentemente inocente, impulsado incluso por razones ecológicas o sociales (como el “Reposo Verde” ambientalista).
Durante esta etapa, no estamos pecando al cesar el trabajo dominical. Elena de White dijo a A.T. Jones y otros que no desafiaran directamente esta ley, sino que aprovecharan el domingo para hacer trabajo misionero.
Testimonios, Tomo 9, p. 232:
“Cuando el mundo, impulsado por una fuerza infernal, quiera imponer la observancia del domingo, los adventistas del séptimo día deberán dar prueba de sabiduría, absteniéndose de hacer trabajos comunes en domingo y dedicando ese día al trabajo misionero.”
Etapa 2 – Ley para honrar y adorar el domingo
Aquí la ley deja de ser una sugerencia. Se impone una obligación de adoración dominical. Aun se permite adorar el sábado, pero la presión se intensifica. Este es el momento en que la observancia del domingo se convierte en la marca de la bestia.
Conflicto de los Siglos, p. 608:
“Muchos que profesaban creer en el mensaje del tercer ángel, pero no fueron santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán la fe.”
Solo los que han sido santificados por la obediencia a la verdad resistirán. Los demás cederán. Es por eso que es vital creer que la obediencia es posible.
Etapa 3 – Prohibición de adorar en sábado + persecución
Ya no se permite adorar el sábado. Se imponen multas, cárcel, y se restringe comprar o vender. Aquí comienza el tiempo previo de angustia, el cual será más severo de lo que imaginamos.
Conflicto de los Siglos, p. 607:
“Se los amenazará con multas, encarcelamientos… pero su respuesta constante será la misma que la de Lutero: ‘Pruébenos con la Palabra de Dios’.”
Aquí también ocurrirán manifestaciones sobrenaturales falsas, que harán parecer que Dios apoya el movimiento dominical. Los milagros impresionarán a las masas. Pero no podemos guiarnos por lo que vemos.
Etapa 4 – Decreto de muerte
Apocalipsis 13:15:
“…para que la imagen de la bestia hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.”
Este decreto de muerte marcará el cierre del tiempo de gracia. Entonces caerán las siete últimas plagas (Apocalipsis 16) y el pueblo de Dios pasará por el tiempo de angustia de Jacob.
Durante este tiempo, Satanás personificará a Cristo, y muchos creerán que realmente ha venido. Hará milagros, hablará con dulzura, pero enseñará el error y exigirá que el domingo sea santificado.
Conflicto de los Siglos, p. 624:
“Satanás se manifestará como un ser majestuoso… su bendición estará sobre quienes adoran a la bestia.”
La crisis final culmina cuando Dios interviene y libera a su pueblo, en el momento cuando el decreto está a punto de cumplirse.
La Preparación para Esta Crisis
Conflicto de los Siglos, p. 621:
“Los tiempos de angustia que nos esperan requieren una fe capaz de soportar el cansancio, la demora y el hambre.”
Ahora es el momento de desarrollar esa fe. No cuando todo esté bien, sino cuando haya pruebas, cuando haya retrasos, cuando haya cansancio.
Conflicto de los Siglos, p. 623:
“Esa es la condición en la que deben encontrarse los que han de subsistir en el tiempo de angustia.”
El tiempo de gracia se nos concede para prepararnos. Y esa preparación incluye el desarrollo del carácter de Cristo en nuestras vidas.
Conclusión
Queridos hermanos, la crisis de la ley dominical está por venir. Las señales en la iglesia y en el mundo indican que está más cerca de lo que pensamos.
Y Dios quiere tener un pueblo que:
- Guarde los mandamientos de Dios
- Tenga el testimonio de Jesucristo (el espíritu de profecía)
- Y refleje el carácter de Cristo en medio de la crisis.
¡Permanece en la iglesia! Aunque parezca que va a caer, no caerá. Dios zarandeará a los pecadores en Sion, pero los fieles permanecerán.
«Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.» (Apocalipsis 2:10)
Dios te llama a estar entre los que dan el fuerte pregón. No para gloria personal, sino para glorificar a Cristo y preparar al mundo para su regreso.
Oración
Padre celestial,
Gracias por la claridad de los eventos finales.
Ayúdanos no solo a entender lo que viene, sino a conocerte a Ti.
Que cuando llegue la crisis, te representemos con fidelidad,
Que estemos llenos de Tu Espíritu,
Y que cuando Cristo venga, podamos decir:
“Este es nuestro Dios. Le hemos esperado, y Él nos salvará.”
En el nombre de Jesús,
Amén.