La lluvia de estrellas del 13 de noviembre de 1833 fue un fenómeno astronómico interpretado como una señal profética por muchos adventistas. Se considera parte de un cumplimiento de las profecías bíblicas relacionadas con el "tiempo del fin", sugiriendo que estos eventos evidencian una etapa crucial en la historia espiritual de la humanidad.
La lluvia de estrellas de 1833: una profecía cumplida