Ellen White y la persecución de los fieles

La Biblia y los escritos de Ellen White hablando de los eventos finales.

1. La ley dominical y la persecución de los fieles

Elena G. White menciona en «El Conflicto de los Siglos» que llegará un momento en la historia donde las fuerzas del mal, representadas por una coalición entre católicos y protestantes apóstatas, impondrán la observancia del domingo como día obligatorio de adoración. La resistencia a esta imposición resultará en una persecución severa hacia quienes continúen observando el sábado bíblico, el séptimo día.

Esta descripción es coherente con la advertencia bíblica sobre la «bestia» y la imposición de su «marca» en Apocalipsis 13:15-17. En este pasaje, se predice que aquellos que se nieguen a recibir la «marca de la bestia» serán perseguidos hasta el punto de ser condenados a muerte:

  • Apocalipsis 13:15-17: «Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha o en la frente, y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia.»

White se está refiriendo a este evento profético en su descripción de la persecución a los observadores del sábado. La interpretación de White es consistente con las advertencias bíblicas sobre una gran apostasía y la persecución de los fieles en los últimos días. Elena White nunca se aparta del relato bíblico, sino que amplía y explica estos eventos en un lenguaje más detallado.

2. El tiempo de angustia y la huida de los fieles

En «Primeros Escritos» (p. 56), White menciona que los santos huirán de sus hogares durante el «tiempo de angustia.» Esta enseñanza también tiene su base en la Escritura. Jesús mismo, en su sermón profético, advirtió que los fieles tendrían que huir durante un tiempo de persecución:

  • Mateo 24:15-20: «Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel… entonces los que estén en Judea, huyan a los montes… Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo.»

Jesús habla aquí de una huida literal durante el «tiempo de angustia.» Esta advertencia tiene un cumplimiento parcial en la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C., pero también tiene un cumplimiento futuro durante el tiempo de persecución final. Elena White se está refiriendo precisamente a este «tiempo de angustia» que ocurrirá antes del regreso de Cristo. En ningún momento la Escritura sugiere que los justos no serán perseguidos ni necesitarán huir; al contrario, Jesús advierte explícitamente sobre ello.

3. La aparente contradicción con Lucas 17:34-36

El pasaje de Lucas 17:34-36 menciona que en el día del regreso de Cristo, unos serán tomados y otros serán dejados. El crítico sugiere que esto implica que los justos estarán viviendo pacíficamente en sus hogares junto a los impíos en ese momento. Sin embargo, este pasaje debe interpretarse en su contexto adecuado.

Primero, Lucas 17 no está hablando específicamente de una vida de paz antes de la venida de Cristo, sino del repentino juicio que caerá sobre los impíos. Este «ser tomado» no es necesariamente un acto de preservación, sino una referencia al juicio de Dios:

  • Mateo 24:39-40: «Y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será también la venida del Hijo del Hombre. Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.»

En los días de Noé, el «ser tomado» se refiere a los impíos que fueron llevados por el juicio (el diluvio), no a los justos. Del mismo modo, en el contexto de la Segunda Venida, este pasaje se refiere a la separación de los justos e impíos, donde unos recibirán el juicio divino y otros serán preservados.

Además, Elena White y la Biblia coinciden en que, antes del regreso de Cristo, habrá un tiempo de angustia y persecución para los fieles. Jesús también lo advierte en otros pasajes:

  • Mateo 24:9: «Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis odiados de todas las gentes por causa de mi nombre.»

Este tiempo de persecución y angustia coincide con lo que describe Elena White en cuanto a la huida de los fieles hacia lugares seguros, y no contradice en absoluto el pasaje de Lucas. El juicio y la separación mencionados en Lucas ocurren en el momento de la segunda venida, no antes.

4. Los días de Noé y Lot

El crítico también menciona que en los días de Noé y Lot, los justos no estaban ocultos ni perseguidos, sino viviendo sus vidas diarias. Esto es cierto hasta un punto. Sin embargo, debemos notar que ambos episodios, en los días de Noé y en los de Lot, también terminaron con un juicio divino repentino que destruyó a los impíos. En ambos casos, hubo un momento de advertencia, pero luego vino una destrucción rápida y completa:

  • Lucas 17:28-30: «Asimismo como sucedió en los días de Lot… así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.»

Elena White no contradice esto, sino que está describiendo la preparación espiritual que los fieles deben tener durante el tiempo de angustia, tal como Noé y Lot fueron preservados al ser fieles a las advertencias de Dios. La diferencia radica en que, en los últimos días, habrá un período de persecución activa antes de que venga el juicio final.

Conclusión:

La Biblia y los escritos de Elena White no presentan una contradicción. Ambos describen eventos diferentes que forman parte de una misma secuencia profética: un tiempo de persecución y angustia antes de la Segunda Venida, seguido por un juicio divino. White amplía y explica en detalle las profecías bíblicas, pero siempre mantiene su base en las Escrituras. Las advertencias sobre la persecución a los fieles, la imposición de la ley dominical y el tiempo de angustia son consistentes con las enseñanzas bíblicas sobre los últimos días.

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