Advertencia: No existe texto bíblico para santificar el domingo

Para demostrar que en la Biblia no existe una orden clara para cambiar la observancia del sábado por el domingo, debemos utilizar un enfoque basado en el análisis de los textos bíblicos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Aquí hay varios puntos clave que respaldan esta afirmación:

1. El Mandamiento del Sábado en los Diez Mandamientos (Éxodo 20:8-11)

En el Antiguo Testamento, el cuarto mandamiento de la Ley de Dios establece claramente la santificación del sábado:

• Éxodo 20:8-11: «Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.»

Este pasaje establece el sábado como un día santificado y apartado por Dios desde la creación (Génesis 2:2-3), no como un mandato temporal o cultural para los judíos, sino como un principio universal que refleja el patrón de la creación. No hay evidencia bíblica de que este mandamiento haya sido anulado o cambiado por Dios en ningún punto posterior de la Biblia.

2. Jesús y la Observancia del Sábado

Durante Su ministerio, Jesús observó el sábado y nunca enseñó a Sus discípulos que lo reemplazaran con otro día de adoración. De hecho, el Evangelio confirma que Jesús respetaba y santificaba el sábado:

• Lucas 4:16: «Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo (sábado) entró en la sinagoga, conforme a Su costumbre, y se levantó a leer.»

Jesús corrigió los abusos legales en torno al sábado, pero nunca cuestionó su vigencia. Aclaró que el sábado fue hecho para el beneficio del hombre:

• Marcos 2:27-28: «El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado. Así que el Hijo del Hombre es Señor aun del sábado.»

Este pasaje confirma que el sábado fue establecido para el bienestar de la humanidad, y Jesús lo consideraba como un día especial bajo Su señorío, pero en ningún lugar sugirió que debía ser reemplazado por el domingo u otro día.

3. Los Apóstoles y el Sábado

El libro de los Hechos de los Apóstoles muestra que después de la ascensión de Cristo, los apóstoles y la iglesia primitiva continuaron observando el sábado como día de adoración:

• Hechos 17:2: «Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo (sábados) discutió con ellos según las Escrituras.»
• Hechos 13:42-44: «Cuando salieron ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente sábado les hablasen de estas cosas… Y el siguiente sábado se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios.»

Estos textos muestran que tanto judíos como gentiles seguían reuniéndose en sábado para escuchar la predicación del Evangelio. No hay evidencia de que los apóstoles promovieran un cambio de día de adoración del sábado al domingo.

4. Ausencia de una Orden de Cambiar el Día de Reposo

La Biblia no contiene ninguna instrucción explícita que indique que el día de adoración debe cambiar del sábado al domingo. Si un cambio tan significativo hubiera ocurrido, esperaríamos encontrar una clara declaración en el Nuevo Testamento, pero esto no existe.

Algunos argumentan que la resurrección de Jesús el primer día de la semana (domingo) justifica la observancia del domingo en lugar del sábado, pero no hay un mandato bíblico que lo establezca como un día de descanso o de adoración especial. El hecho de que Jesús resucitara en domingo no anula el cuarto mandamiento ni implica un cambio en la ley moral de Dios.

5. El Testimonio del Nuevo Testamento sobre el Primer Día de la Semana

En el Nuevo Testamento, hay algunas menciones del «primer día de la semana,» pero ninguna indica que este día deba reemplazar el sábado como el día de reposo:

• Hechos 20:7: «El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.»

Este texto describe una reunión en el primer día de la semana, pero no menciona que se esté reemplazando el sábado por el domingo. La reunión probablemente ocurrió en la noche del sábado, ya que en la cultura judía, el día comenzaba al atardecer.

• 1 Corintios 16:2: «Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.»

Aquí Pablo simplemente da instrucciones prácticas sobre la recolección de ofrendas, pero no dice que el domingo se haya convertido en el nuevo día de adoración.

6. La Vigencia de la Ley de Dios

Jesús dejó claro que Su venida no abolió la ley de Dios, sino que la confirmó:

• Mateo 5:17-18: «No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.»

El sábado es parte de los Diez Mandamientos, que son la expresión de la ley moral de Dios. Como Jesús afirmó que la ley no sería cambiada, es lógico concluir que el sábado sigue siendo vigente.

Conclusión:

En resumen, no hay una orden bíblica que cambie el sábado por el domingo. El cuarto mandamiento, que establece la observancia del sábado, sigue siendo parte de la ley moral de Dios. Jesús y los apóstoles continuaron guardando el sábado, y en el Nuevo Testamento no existe ninguna instrucción de cambiar este día por el domingo. La observancia del domingo, en lugar del sábado, surgió siglos después de la era apostólica, como resultado de influencias políticas y sociales, pero no tiene una base bíblica sólida.

Editado por: Freddy Silva