Preguntas Frecuentes sobre el sábado y respondidas con un: “Escrito Está”

Podemos profundizar en el significado del sábado, su relación con Cristo y su relevancia para los cristianos, tanto judíos como gentiles.

1. El sábado es un don de Dios para toda la humanidad, no solo para Israel.

En Génesis 2:2-3, el sábado fue establecido en la creación, mucho antes de que existiera el pueblo de Israel. Dios lo bendijo y lo santificó, lo cual lo coloca como una institución para toda la humanidad, similar al matrimonio, no algo exclusivo de los judíos.
Jesús mismo afirmó que “el sábado fue hecho por causa del hombre” (Marcos 2:27), usando “hombre” en un sentido general, indicando que es para el beneficio de toda la humanidad.

2. Cristo y la Ley: Cumplimiento, no abolición.

Jesús no vino a abolir la ley sino a cumplirla (Mateo 5:17-18). La palabra “cumplir” aquí significa darle su verdadero significado y propósito, no anularla. Cristo vivió conforme a los mandamientos, incluyendo el sábado, para mostrar el verdadero propósito de la Ley de Dios: una relación de amor y obediencia.
En Hebreos 4:9-10, el apóstol Pablo describe el “reposo” que queda para el pueblo de Dios, usando el término “sabatismo” (en griego sabbatismos), que se refiere a la observancia del sábado como un recordatorio del descanso en Cristo, quien es nuestro reposo final.

3. El sábado como símbolo de redención y esperanza en Cristo.

Para los adventistas, el sábado no es solo un mandamiento de la ley, sino también un símbolo de descanso en la obra completa de Cristo. Es una oportunidad semanal para recordar nuestra identidad como hijos redimidos de Dios y nuestra dependencia de Él, que se reflejó en la creación y se cumple en la redención.
El sábado también apunta hacia el futuro, un anticipo del descanso eterno prometido en la nueva creación (Isaías 66:22-23), donde el sábado será celebrado en el cielo y la nueva tierra, indicando su valor eterno.

4. La observancia del sábado en el Nuevo Testamento.

En los evangelios y en los Hechos de los Apóstoles, los seguidores de Jesús continuaron observando el sábado (Lucas 4:16, Hechos 17:2, Hechos 18:4). No se registra en el Nuevo Testamento que Jesús o los apóstoles cambiaron la santidad del sábado por otro día.
La observancia del sábado no es una cuestión de salvación por obras, sino de obediencia y amor a Dios, tal como lo expresa Juan 14:15: “Si me amáis, guardad mis mandamientos.”

5. El sábado en la relación con Cristo.

Jesús invita a todos a encontrar descanso en Él (Mateo 11:28-30), y para los adventistas, el sábado es una experiencia tangible de ese descanso. No es una obra legalista, sino una oportunidad de renovar nuestra relación con Dios, al igual que otras prácticas cristianas de adoración y devoción.

En conclusión, la observancia del sábado no contradice la fe en Cristo, sino que la refuerza como una muestra de obediencia y amor hacia Él. Es un recordatorio constante de que descansamos en Su obra y esperamos Su regreso.

La frase «Seis días trabajarás, mas el séptimo descansarás» aparece en varios pasajes de la Biblia, relacionados con el concepto del Sabbath o día de descanso. Los más destacados son:

Éxodo 20:9-10 – En los Diez Mandamientos:

«Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna.»

Éxodo 23:12 – Reiteración de la ley del descanso:

«Seis días trabajarás, mas el séptimo día descansarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome aliento el hijo de tu sierva, y el extranjero.»

Deuteronomio 5:13-14 – Repetición del mandamiento en el contexto de la Ley dada a Israel:

«Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios.»

No ha dicho nada incorrecto, pero no ha dicho toda la verdad.

Jesús dice: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mat: 11:28
También dice: “Si me aman, guarden mis mandamientos” Juan 14:15

El hijo de Dios debe practicar la santidad todos los días. Pero decir que Jesús no reconocía el “cuarto mandamiento” es evidencia de una presunción extrema.

Escrito está: “El sábado por causa del hombre es hecho; no el hombre por causa del sábado.” Marcos 2:27 (no dice solo para los judíos)

Jesús anticipó que el sábado seria parte de los Hijos de Dios en los últimos tiempos:
Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio. Mateo 24:20-22

Escrito está: “Mas en vano me rinden culto, enseñando como doctrinas preceptos de hombres”. Marcos 7:7

No es fin de termino es fin de propósito. No necesita otra cita, solo hay que leerla bien.

Resucitó el primer día porque “reposo” el séptimo. Solo es un juego de palabra, indiscutiblemente que nuestro Señor resucitó. Pero donde dice la Biblia que les dijo a sus discípulos que ahora la solemnidad del sábado se pasa al domingo si ya vimos que el anticipo que el sábado estaría siendo guardado por sus discípulos hasta el final de los tiempos. Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio. Mateo 24:20-22

Hay un estudio que le hicimos sobre el domingo en la Biblia, ni siquiera era domingo cuando Jesús se le apareció la primera vez, era lunes, la noche del domingo, según el conteo Bíblico. Pero recuerden que los evangelistas contaban según el conteo romano, porque obviamente estaban bajo influencia romana en sus formas de registro. Aprenda de este tema: https://leydominical.net/2024/02/04/el-domingo-en-la-biblia/

· Satanás le dice a Eva que no morirá:

Génesis 3:4:

«Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis.»

· Jesús les dice a los fariseos que es lícito hacer el bien en sábado:

Mateo 12:12:

«Pues, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo.»

También hay un pasaje similar en Marcos 3:4:

«Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal? ¿Salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban.»

· En vano me adoran, siguiendo mandamientos de hombres:

Mateo 15:9:

«Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.» Las personas no comprenden que los fariseos le agregaron letra a la Palabra de Dios, así como lo hizo Satanás en el Edén. Por eso ahora ven el “día de reposo” como abominable. Hacen ver a Dios como mentiroso, cuando dijo: “Seis días trabajarás, más el séptimo descansarás”. Aún en medio de la desobediencia del hombre, Dios no lo manda a trabajar todos los días, le da un Día para que se olvide de sus afanes diarios, y recuerde quien le da el poder de trabajar, el poder de hacer dinero. Lo anterior lo olvidan mucho creyendo que todo lo han logrado por su propio sacrificio, y es por eso que no tienen tiempo para Dios. O dicen solo palabras: “para mi Cristo es mi reposo”, pero no le obedecen.

Los mandamientos de Dios existían antes de Israel como nación

Génesis 2:2-3: El mandamiento del sábado fue instituido en la creación, mucho antes de que existiera Israel.

«Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó…»

Aquí, el sábado fue establecido para la humanidad desde el principio, no solo para una nación específica.

2. Dios le dio la ley a toda la humanidad a través de Adán y Eva

Romanos 5:12-14: Pablo explica que el pecado existía antes de que la ley fuera dada a Moisés, lo que implica que los principios de la ley de Dios siempre han sido universales.

«Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.»

3. Los Diez Mandamientos son la expresión del carácter de Dios

Los mandamientos no son simplemente reglas para Israel, sino que reflejan el carácter de Dios, el cual es eterno y aplicable a toda la humanidad.
- Salmo 111:7-8:

«Las obras de sus manos son verdad y juicio; fieles son todos sus mandamientos, afirmados eternamente y para siempre.»

Aquí se muestra que los mandamientos son «eternamente y para siempre», no algo temporal o exclusivo.

4. El Nuevo Testamento confirma que la ley es para todos

Romanos 2:14-15: Pablo afirma que incluso los gentiles que no recibieron la ley directamente tienen la ley escrita en sus corazones.

«Porque cuando los gentiles, que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones.»

Mateo 5:17-19: Jesús deja claro que no vino a abolir la ley, sino a cumplirla, y que ni una jota ni una tilde pasarán de la ley hasta que todo se haya cumplido.

«No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.»

5. Los mandamientos en Apocalipsis

Apocalipsis 14:12: En el contexto del fin de los tiempos, se menciona que los santos son aquellos que guardan los mandamientos de Dios, lo que indica su relevancia universal.

«Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.»

Esto demuestra que los mandamientos tienen una vigencia para todos los creyentes, no solo para los israelitas.

Refutando Éxodo 31:13-17

Éxodo 31:13-17 menciona el sábado como una señal entre Dios e Israel, pero no limita el mandato solo a ellos. En este pasaje, Dios destaca la relación especial que tenía con Israel al darles su ley de manera formal, pero no significa que la ley no existía o no aplicaba antes de Israel.
- Como se vio en Génesis, el sábado fue instituido desde la creación.

1. El sábado fue instituido en la creación

El principio del sábado no comienza con Moisés o Abraham, sino con la misma creación. En Génesis 2:2-3, leemos que Dios mismo descansó el séptimo día después de haber terminado Su obra creadora y lo santificó:

“Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.”

Esto muestra que el sábado es un principio eterno, establecido desde el comienzo del mundo, mucho antes de que existiera el pueblo de Israel. El sábado no fue solo para los judíos, sino para toda la humanidad, dado que fue santificado en la creación para toda la humanidad, incluidos Adán y Eva, los primeros seres humanos.

2. Abraham fue fiel a los mandamientos de Dios

Aunque no se menciona explícitamente que Abraham guardara el sábado en un versículo aislado, la Biblia nos enseña que Abraham guardaba los mandamientos de Dios. En Génesis 26:5, Dios declara:

“Por cuanto Abraham oyó mi voz y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.”

Este texto sugiere que Abraham fue obediente a todos los mandamientos y leyes de Dios. Aunque el sábado no se menciona específicamente, dado que el sábado es parte de la ley moral de Dios (los Diez Mandamientos), y que Abraham guardó los mandamientos de Dios, es razonable concluir que Abraham también habría sido un guardador del sábado, ya que formaba parte de la ley moral eterna.

3. El sábado fue dado a la humanidad, no solo a Israel

Jesús, en el Nuevo Testamento, dejó claro que el sábado no fue un mandamiento exclusivo para los israelitas. En Marcos 2:27, Cristo dijo:

“El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado.”

Aquí, la palabra «hombre» se refiere a la humanidad en general, no a un grupo específico. Esto refuerza la idea de que el sábado fue dado desde el principio para todos los seres humanos, no solo para los judíos. Si el sábado fue hecho para la humanidad, entonces es lógico pensar que los patriarcas como Moisés y Abraham, que caminaron en obediencia con Dios, habrían guardado el sábado como parte de su relación con Él.

4. El pueblo de Israel conocía el sábado antes de recibir la ley en el Sinaí

Antes de que Moisés recibiera los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí, el sábado ya era conocido por los israelitas. En Éxodo 16, encontramos que Dios instruyó a Israel acerca del sábado en relación con el maná. En este capítulo, se narra que Dios proporcionó maná cada día, pero les pidió que recogieran una doble porción el sexto día, para no tener que hacerlo en el séptimo, el sábado.

Éxodo 16:23 dice:

«Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.»

Esto ocurrió antes de que los Diez Mandamientos fueran formalmente entregados en el Sinaí, lo que indica que el sábado ya era conocido y observado por el pueblo. Por tanto, el sábado no fue introducido por primera vez en el Sinaí, sino que fue recordado allí como un principio que ya existía.

5. Moisés y la observancia del sábado

En el caso de Moisés, es evidente que él guardaba el sábado, dado que fue quien recibió y transmitió los Diez Mandamientos al pueblo de Israel, que incluyen el mandamiento del sábado. En Éxodo 20:8-11, el cuarto mandamiento declara:

«Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna […] porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.»

Moisés, siendo el líder del pueblo de Israel y el mediador del pacto en el Sinaí, no solo guardó el sábado, sino que lo enseñó como un mandamiento perpetuo para el pueblo de Dios.

Conclusión

El sábado no fue una novedad introducida con los israelitas ni con Moisés, sino un mandamiento que data de la creación misma. Aunque no hay menciones explícitas de Abraham guardando el sábado, la Biblia enseña que él obedeció los mandamientos de Dios, y el sábado es parte de esa ley divina. Moisés, por su parte, claramente guardó y enseñó el sábado como un mandamiento vital. El sábado fue, y sigue siendo, un día de reposo para toda la humanidad, dado por Dios como un recordatorio de Su obra creadora y como una señal de nuestra relación con Él.

Al usar estos argumentos, puedes demostrar bíblicamente que los mandamientos de Dios, incluidos los Diez Mandamientos, son universales y para toda la humanidad, no solo para Israel.

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Editado por Freddy Silva
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