El músico estadounidense Kanye West anunció este 4 de julio que participará en las presidenciales que se celebrarán este año en su país.
«Ahora debemos realizar la promesa de América, confiando en Dios, unificando nuestra visión y construyendo nuestro futuro. Me estoy postulando para el presidente de Estados Unidos», escribió en su cuenta de Twitter.
La publicación rápidamente ha acumulado miles de comentarios, entre ellos el del cofundador de Tesla Motors y SpaceX, Elon Musk. «¡Tienes mi apoyo total!», afirmó el multimillonario.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que West habla públicamente de su intención de postularse a la Presidencia. Su primer anuncio lo realizó en agosto del 2015, mientras recogía un premio en la ceremonia de los MTV Video Music Awards. «He decidido postularme a la Presidencia en el 2020», declaró entonces.
Luego lo hizo en noviembre del año pasado, pero en aquel entonces dijo que planeaba participar en las elecciones que se celebrarán en el 2024. Sin embargo, su discurso fue interrumpido por las risas del público, a lo que el cantante les preguntó con gesto serio: «¿de qué se ríen?».
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, admitió en octubre del 2018 que podría considerar la posibilidad de protagonizar la campaña electoral para las presidenciales de 2020 flanqueado por West, al que calificó de amigo. En una entrevista poco antes de celebrar una reunión con el rapero, Trump contestó a una pregunta sobre esa posibilidad y dijo: «Lo podría considerar, yo eso lo podría ver».
Los comicios presidenciales tendrán lugar el próximo 3 de noviembre.
¿La nueva religión de Kanye West?
Pero lo que de verdad ha dejado sin palabras a los parisinos ha sido la misa góspel dominical que el marido de Kim, el músico y productor Kanye West, ha realizado en el teatro Bouffes Du Nord de la capital francesa. En la siguiente imagen vemos un breve fragmento de la actuación de Kanye junto a su coro The Samples, cuyo director musical es el afamado músico de gospel Jason White.
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Se trata de la primera vez que Kanye trae a Europa su proyecto musical cristiano, un ritual musical que la revista The Fader define como «una mezcla del amor de Kanye por la música, la moda y Jesucristo, una especie de religión hecha a la medida de las redes sociales». Y nada tiene que ver con el Kanye rapero, irreverente y sin filtro que nos ha regalado los momentos más WTF de los últimos años. Como la vez que le arruinó un premio a Taylor Swift, la vez que dijo que la esclavitud durante 400 años fue «una elección» o su sorprendente apoyo público a Donald Trump. Pero también otras veces ha sido nuestro héroe, como cuando en un especial sobre el Huracán Katrina denunció en directo el trato racista de la prensa hacia las víctimas afroamericanas o cada vez que regañó a micro abierto a sus compañeros artistas por no usar su proyección para denunciar las injusticias del mundo.
Dado que West es conocido por su megalomanía y en el pasado se autodefinió como un dios, ¿está creando ahora Kanye West su propia religión o es solo una más de sus excentricidades? ¿Se considera West el nuevo mesías, como ya anunció la youtuber Ter hace años? Parece que de momento estas reuniones espirituales como la que ha realizado en París, que Kim Kardashian bautizó como «Sunday Service» (servicio dominical), solo son la celebración del camino espiritual que emprendió West hace unos meses. La materialización de su misión divina de difundir su fe a través de la música.
El primer Sunday Service se celebró el 6 de enero de 2019 y, desde entonces, Kanye West ha repetido esta celebración cada domingo. Las primeras citas se celebraron en su casa familiar en Calabasas (Los Ángeles). Y lo que empezó como un simple experimento se ha perpetuado en el tiempo. Así lo contó el director musical del coro, Jason White, en una entrevista publicada en Rolling Stoneel pasado año, en la que explicaba el origen de este servicio dominical. White recibió el encargo de West de reclutar un centenar de coristas para montar su propio coro de gospel y adaptar a este estilo más espiritual algunas de las canciones del propio West como «Ghost town» o «Lift yourself».
«Pensé que haríamos esto dos o tres domingos. Pero cada lunes surgían nuevas ideas y a partir de la quinta semana comenzamos a añadir instrumentación. Comenzaron a venir otros artistas, gente de la comunidad, de todas partes, y les animábamos a que levantaran sus manos, que se sintieran libres. Empecé a ver un proceso de conversión musical y espiritual de Kanye», explica White. Un año después, esta conversión de Kanye se tradujo en el álbum Jesus in King, su último trabajo.
Fuente: RT

