El estado de los muertos

La Biblia es clara en cuanto al estado de los muertos, ¿Por qué las personas se empecinan en creer que sus difuntos los ven y escuchan? Por las mentira de Satanás en el Edén cuando dijo: «No moriréis» (Gén. 3:4).

De nada sirve rezar por los muertos…

Un visitante de la iglesia le preguntó al pastor:

-«¿Puedo pedir oración?»

-“Claro, ¿para qué quieres oración?”

-“Mi prima murió la semana pasada. Oren para que Dios lo guíe en el más allá”.

El pastor preguntó:
-“Supongamos que estás tomando un examen. ¿Deberías orar antes del examen o después?”

-«Obviamente, antes del examen».

-«Correcto, Cuando oras después del examen, es como si le estuvieras pidiendo a Dios que cambie las calificaciones. Eso no es posible porque Dios es fiel. No puede hacer trampa al resultado. De manera similar, cuando morimos, el examen ha terminado. Ya no podemos cambiar nuestro destino. Hebreos 9:27 dice que morimos una vez y luego enfrentamos el juicio. Eso significa que no hay una segunda oportunidad. Lo siento por tu pariente. Ya no se puede orar por él. Es por eso que las personas necesitan entender el Evangelio mientras aún están vivas. Tuvieron que aceptar a Jesús como Señor y Salvador antes de que todo terminara”.

Los pecadores que creen que pueden ser salvos después de la muerte recibirán la mayor sorpresa de sus vidas. Enseña la verdad porque eso es lo único que puede liberar a la gente. (Juan 8:32).


¿EN VERDAD HABLAN LOS MUERTOS?

Desde tiempos inmemoriales la gente ha creído que los muertos son capaces de guiar a los vivos. Muchas personas, ansiosas de recibir respuesta a preguntas desconcertantes, han consultado con un médium espiritista, han dormido en las tumbas de sus ancestros o han efectuado otros rituales. Pero ¿podrán los muertos dar guía sobrenatural a los vivos?

Las Santas Escrituras indican repetidas veces que las personas que han fallecido están inconscientes. Leamos Eclesiastés 9:5: “Los vivos tienen conciencia de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto”. Por otra parte, Salmo 146:3, 4 aconseja: “No cifren su confianza en nobles, ni en el hijo del hombre terrestre, a quien no pertenece salvación alguna. Sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos”. Y el profeta Isaías también dijo que los difuntos están “impotentes en la muerte” (Isaías 26:14).

En su palabra Dios prohibió esta práctica, ya que no es con la persona que mueren que realmente se habla,si no con Satanás y su demonios.

«Cuando hayas entrado en la tierra que Jehovah tu Dios te da, no aprenderás a hacer las abominaciones de aquellas naciones: RVa — Deuteronomio 18:9.No sea hallado en ti quien haga pasar por fuego a su hijo o a su hija, ni quien sea mago, ni exorcista, ni adivino, ni hechicero, RVa — Deuteronomio 18:10. ni encantador, ni quien pregunte a los espíritus, ni espiritista, ni quien consulte a los muertos. RVa — Deuteronomio 18:11.Porque cualquiera que hace estas cosas es una abominación a Jehovah. Y por estas abominaciones Jehovah tu Dios los echa de delante de ti. RVa — Deuteronomio 18:12. «Serás íntegro para con Jehovah tu Dios. RVa — Deuteronomio 18:13.

Cono dice el texto que acabamos de leer esto es una abominación,al único que debemos es a Dios nuestro creador a través de su palabra.

Y cuando os dicen: «Consultad a los que evocan a los muertos y a los adivinos que susurran y murmuran al hablar,» responded: «¿Acaso no consultará un pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos a favor de los vivos? RVa — Isaías 8:19.¡A la ley y al testimonio! Si ellos no hablan de acuerdo con esta palabra, es que no les ha amanecido. RVa — Isaías 8:20

Pero Abraham dijo: ‘Tienen a Moisés y a los Profetas. Que les escuchen a ellos.’ RVa — Lucas 16:29.

Elena White lo expreso de la siguientes forma:

La Obra ministradora de los santos ángeles, tal cual está presentada en las Santas Escrituras, es una verdad de las más alentadoras y de las más preciosas para todo discípulo de Cristo. Pero la enseñanza de la Biblia acerca de este punto ha sido obscurecida y pervertida por los errores de la teología popular. La doctrina de la inmortalidad natural, tomada en un principio de la filosofía pagana e incorporada a la fe cristiana en los tiempos tenebrosos de la gran apostasía, ha suplantado la verdad tan claramente enseñada por la Santa Escritura, de que «los muertos nada saben.» Multitudes han llegado a creer que los espíritus de los muertos son los «espíritus ministradores, enviados para hacer servicio a favor de los que han de heredar la salvación.» Y esto a pesar del testimonio de las Santas Escrituras respecto a la existencia de los ángeles celestiales y a la relación que ellos tienen con la historia humana desde antes que hubiese muerto hombre alguno. CI 38.1

Satanás puede evocar ante los hombres la apariencia de sus amigos fallecidos. La imitación es perfecta; los rasgos familiares, las palabras y el tono son reproducidos con una exactitud maravillosa. Muchas personas se consuelan con la seguridad de que sus seres queridos están gozando de las delicias del cielo; y sin sospechar ningún peligro, dan oídos a «espíritus seductores, y a enseñanzas de demonios.» CI 39.1

Después que Satanás ha hecho creer a esas personas que los muertos vuelven en realidad a comunicarse con ellas, hace aparecer a seres humanos que murieron sin preparación. Estos aseguran que son felices en el cielo y hasta que ocupan allí elevados puestos, por lo que se difunde el error de que no se hace diferencia entre los justos y los injustos. Esos supuestos visitantes del mundo de los espíritus dan a veces avisos y advertencias que resultan exactos. Luego que se han ganado la confianza, presentan doctrinas que de hecho destruyen la fe en las Santas Escrituras.

Por Esmelin Rivas


¿QUE ES EL ALMA?

El alma es la persona en sí, una persona es un alma, alma es del hebreo נֶפֶשׁ (néfesh) que se traduce, vida, persona, y en algunos casos animal. Ser viviente, el alma o la persona en sí, está compuesta de polvo y soplo de vida נְשָׁמָה “neshamá” (Genesis 2:7).

¿ES INMORTAL ES ALMA?

Negativo, ninguna persona es inmortal. La inmortalidad es un atributo solo de Dios (1 Timoteo 1:17), Dios no depende de nadie para vivir, es inmortal en sí mismo (1 Timoteo 6:16), aún en el Jardín del Edén el hombre poseía una inmortalidad condicional (Genesis 2:9; 15-17), después del pecado fueron excluidos del jardín y del acceso árbol de la vida (Genesis 3:22-23). Según la Biblia el alma muere (Ezequiel 18:4; Santiago 2:26), los hijos de Dios buscan la inmortalidad en Cristo, el único inmortal (Romanos 2:7). La palabra alma “néfesh” aparece 755 veces en el Antiguo Testamento, y en ningún caso se dice que sea inmortal.

¿QUE PASA CON EL ALMA AL MOMENTO DE LA MUERTE?

La teología popular y protestante, enseñan que el alma es inmortal y asciende al cielo al momento de la muerte, pero según la Biblia lo que vuelve a Dios, NO es la persona en si, más bien es esa energía o capacidad de vivir que fue soplada en la nariz (Génesis 2:7; Isaías 2:22). El aliento o soplo de vida, gr. (neshamá).

La idea que los muertos están en el cielo o en el infierno carece de apoyo Bíblico, si esto fuera cierto la segunda venida de Cristo NO fuera necesaria, pues el viene a resucitar a los muertos en Cristo (1 Corintios 15:13-20; 1 Tesalonicenses 4:16). Las Escrituras enseñan que cuando una persona muere va al sepulcro (Job 7:8-10; Salmo 115:17), y está inconsciente (Eclesiástes 9:5), hasta el momento de la resurrección (Juan 5:28-29; 2 Timoteo 4:7-8).

¿QUIEN ES EL CREADOR DEL LA MENTIRA DEL ALMA INMORTAL?

La doctrina que el alma es inmortal, es una de las más diabólicas que existe en el mundo Cristiano, nació con la mentira del diablo a Eva “no moriréis” (Génesis 3:3), y esta doctrina es la que prepara el camino para el espiritismo (Apocalipsis 16:13-14), y para la venida del anticristo (2 Tesalonicenses 2:9-11).

¿DONDE ESTÁN LOS MUERTOS?

Según la Biblia están en el sepulcro. El polvo vuelve a la tierra y el aliento de vida a Dios (Eclesiastés 12:5). Todos los muertos están en el polvo de la tierra (Eclesiastés 12:2).

Lo que vuelve a Dios, NO es la persona en si, más bien es esa energía o capacidad de vivir que fue soplada en la nariz (Génesis 2:7; Isaías 2:22). El aliento o soplo de vida, gr. (neshamá)

Las Escrituras enseñan que cuando una persona muere va al sepulcro (Job 7:8-10; Salmo 115:17), y está inconsciente (Eclesiástes 9:5), hasta el momento de la resurrección (Juan 5:28-29; 2 Timoteo 4:7-8).

Autor: Rafael Díaz/ Escritor Adventista

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